martes, 22 de noviembre de 2011

ECOSISTEMA BOSQUE




El bosque es un ecosistema complejo cuya característica más significativa es el predominio de los árboles sobre el resto de los vegetales de la comunidad.

Existen varios tipos de bosques (desde la taiga hasta la selva ecuatorial), que se distribuyen en el planeta dependiendo de los factores climáticos, y especialmente de la humedad y la temperatura.



En las zonas templadas, y particularmente en España, el bosque autóctono más extendido es el mediterráneo, que está formado por encinas y alcornoques, y en las zonas más frías, el caducifolio. También hay bosques de coniíeras, algunos de ellos creados por el hombre mediante la repoblación.

Los bosques proporcionan muchos beneficios, algunos son susceptibles de ser comercializados y otros no, pero todos son muy importantes para mantener el equilibrio ecológico del planeta.

Actualmente, debido a las talas para fabricar papel o para emplear directamente  la madera, al sobrepastoreo, a la lluvia ácida y, sobre todo, a los incendios forestales, los bosques del planeta están disminuyendo de forma alarmante.



EL PARAMO



Los páramos, también conocidos solo como "páramo”, son ecosistemas de montaña andinos que pertenecen al Dominio Amazónico. Se ubican discontinuamente en el Neotrópico, desde altitudes de aproximadamente 2900 msnm hasta la línea de nieves perpetuas, aproximadamente 5000 msnm.

Van desde Colombia hasta el norte del Perú. También existen pequeñas extensiones de páramo en Costa Rica y Panamá. En Venezuela, Colombia y el norte del Ecuador están caracterizados por la presencia de los "frailejones" que pertenecen al género Espeletia (más de 200 especies); además de los "frailejones", hay muchos géneros y especies vegetales endémicas del páramo, y también hay vegetales de amplia distribución pero que no son los determinantes.


Los Páramos son fuentes de agua de una buena parte de la población rural y urbana a escala local, regional, nacional y continental, constituyen un espacio para la vida de numerosas comunidades campesinas e indígenas y funcionan como un corredor biológico para animales en peligro de extinción como el Oso Frontino y el Cóndor de los Andes.

Son ecosistemas de gran relevancia a nivel regional y global porque son uno de los ambientes con más endemismos de las altas montañas del mundo. Su diversidad biológica, paisajística y cultural hace del Páramo Andino un ecosistema único en el planeta.


Los Páramos podrían ser el ecosistema más vulnerable al calentamiento global ya que por ser ecosistemas de alta montaña están distribuidos como un archipiélago de islas en las partes más elevadas de los Andes centrales y del norte. Con el aumento de la temperatura cambian las condiciones a las que están adaptadas las plantas y como consecuencia estas islas se reducen de tamaño.

EL DESIERTO




El desierto es un lugar con poca agua, porque no llueve seguido. Además, los rayos del sol son más intensos que en cualquier otro sitio.

El clima del desierto es extremoso: esto quiere decir que en el día hace muchísimo calor, pues casi no hay humedad ni nubes, y por la noche el frío es tan fuerte, que para soportarlo necesitarías varias cobijas.
 
Durante el día el aire es caliente y seco. Algunas veces se producen ventarrones que levantan la tierra del suelo.


Las plantas del desierto crecen lejos unas de otras y la mayoría de los animales salen a comer durante la tarde y noche para evitar el calor.

El agua en el desierto
En cualquier ecosistema el agua es necesaria para la vida, pero en el desierto es más importante debido a que es difícil encontrarla

Las plantas
Para vivir en el desierto los animales y las plantas han tenido que adaptarse de diversas maneras al clima.
Las plantas que viven en el desierto son muy distintas de las que crecen en otros lugares. En este ecosistema habitan las plantas anuales y perennes.